Investigadores de la UBA tuvieron éxito con una droga para tratar el coronavirus

Investigadores de la UBA pudieron reducir un 81 por ciento el riesgo de muerte por coronavirus así como acortar el tiempo de internación. Usaron una droga que se diseñó en su momento para tratar la hipertensión arterial. El ensayo clínico tuvo la participación de 158 personas internadas por covid-19 y se publicó en una revista científica editada por The Lancet.

La droga utilizada es Telmisartan y su efecto se analizó en una investigación que comenzó a en abril de 2020. Todos los pacientes eran mayores de 18 años, con una edad promedio de 65, internados en el Hospital Español y en el Hospital de Clínicas, y se los dividió en dos grupos. A un grupo se le administró la droga, y al otro se lo atendió de forma convencional. Los primeros cambios se notaron entre las primeras 24 a 48 horas. Los pacientes empezaron a sentirse mejor. Además, hubo mejoras de ánimo, más apetito.

“Se trata de un estudio novedoso y único en el mundo, realizado por investigadores e investigadoras de la UBA, que aplica una droga normalmente utilizada para tratar la hipertensión”, expresó la universidad a través de su página web. El tratamiento podría frenar “una de las principales causas de fallecimiento en pacientes internados con covid-19”, que es “el ataque inflamatorio que el virus desencadena en el sistema respiratorio”.

A la hora de suministrar el Telmisartan, se lo hizo en dosis más altas que las que reciben los hipertensos. De ese modo, se pudo frenar la inflamación que produce el coronavirus en el sistema inflamatorio y que es una de las causas de muerte en los infectados. Al quinto día de tratamiento se había podido reducir el nivel de inflamación en quienes recibieron la droga. Al octavo día, la reducción era más grande. Quienes fueron atendidos de forma convencional pasaron quince días o más en internación, mientras que los atendidos con Telmisartan redujeron el período a nueve días. Ergo, bajó en ese grupo la necesidad de oxigeno, y eso se tradujo en la merma del 81 por ciento en la probabilidad de fallecimiento.