El Gobierno y los acreedores internacionales llegaron a un acuerdo para cerrar la reestructuración de la deuda. A las tres de la mañana del martes se dio a conocer el anuncio oficial a través de un tuit del Ministerio de Economía, donde se consignaba el documento conjunto con los tres principales grupos de bonistas. Previendo ese final, el mercado había reaccionado ante las novedades que se fueron conociendo a lo largo del lunes con saltos de más del 10 por ciento en el precio de las acciones.

En el comunicado conjunto se establece que para tener tiempo para definir los nuevos contratos de bonos, el gobierno extenderá el plazo de la oferta que está venciendo este martes 4 de agosto hasta el 24 de agosto. La entrada en vigor de los acuerdos continúa siendo el 4 de septiembre.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se encontró este lunes con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para conversar sobre la evolución de la negociación con los inversores y explicar detalles de la contrapropuesta de los acreedores. Guzmán mantiene desde el inicio de la gestión vínculos estrechos con la vicepresidente y el gobernador Axel Kicillof.
Guzmán también tuvo un intercambio vía remota con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner.
3 centavos de dólar
Las diferencias monetarias entre lo que ofreció el equipo económico en la última enmienda enviada a la SEC –comisión de valores de Estados Unidos- y lo que pidieron los bonistas en su contrapropuesta era de 3 centavos por dólar (evaluados a valor presente).
La cifra resulta insignificante para los fondos de inversión. Se trata de montos que no justifican en términos económico tener que avanzar en un juicio de default contra el país. BlackRock maneja inversiones en el mundo por 7 billones de dólares. Los 2 mil millones de dólares extra reclamados a la Argentina no representan ni el 0,1 por ciento de esos activos globales.
Por este motivo hace semanas que los analistas financieros mencionan que el comportamiento de los fondos Ad Hoc, Exchange y ACC –los principales acreedores del país- fue absolutamente irracional trabando la negociación. El Gobierno les ofreció estos meses una mejora en el valor de recupero desde la oferta inicial para poder alcanzar un acuerdo de buena fe.
Negociación justa
En el equipo económico plantearon desde el inicio de las negociaciones que la prioridad de la Argentina es lograr una reestructuración que cuide la sustentabilidad financiera. Esto implica que los acreedores no pierdan con este canje sino que moderen su tasa de rentabilidad.
Esta semana podría terminar de definirse el valor de recupero final con el que se cerraría la oferta de reestructuración. Hasta ahora el Gobierno presentó en la SEC un monto de 53,5 centavos de dólar. Los acreedores le pedían cerca de 56,5 centavos. El mercado evalúa que el acuerdo se cerró en un valor de 54,8 centavos.