Durante el pasado fin de semana varios funcionarios del gobierno de Kicillof se presentaron en la toma de Guernica con el fin de amedrentar a los vecinos para que abandonen el terreno, adelantándose al desalojo del 1 de Octubre.
El ministro de Desarrollo Social Andrés Larroque fue el primero, con la excusa de dialogar (aunque no llevó ninguna propuesta real) y censar a las familias. Así pretendían entrar. Una de las “soluciones” que presentó fue la de un subsidio de $40.000 para que abandonen el lugar. Otro planteo fue la relocalización de los vecinos en otros predios que no existen en ningún papel. Horas después apareció Estela Diaz, Ministra de Mujeres y Diversidad: en lo que va de cuarentena no se había presentado en ningún predio tomado, sabiendo que hay mujeres que tuvieron que huir de sus hogares violentos, que al no tener respuestas del estado, toman la decisión de irse para salvar sus vidas. Pero sí lo hace cuando tiene que representar las políticas represivas que toma Axel Kicillof con respecto a las tomas. Un caballo de Troya.
Esta patota de ministros intentó ingresar con mercadería como soborno volviendo a presionar para que abandonen el predio. Cuando los vecinos se lo negaron los representantes del Estado (en vez de dejar la mercadería para que se reparta) se la llevaron. Su finalidad real, como denunció la asamblea de vecinos, era pasar por encima de la fuerte organización barrial: han elegido delegados por barrio y realizan asambleas donde se debaten todas las decisiones. El gobierno intentó avasallarlos y los mismos vecinos los echaron. Según los residentes, el gobierno fue a ofrecer migajas individualmente para quebrar la organización, dividirla y debilitarla. Reinvidicamos este método organizativo de la clase obrera. El gobierno “progresista” le teme y por eso sacó comunicados atacando a las organizaciones sociales que están apoyando, tratandolas de “grupos violentos”. La realidad es que los vecinos descubrieron la trampa.
En la madrugada del 27/9, un militante de la CTD Anibal Verón fue baleado desde un auto de civil, en el cual iban policías bonaerenses, que disparó contra un grupo de jóvenes. Este hostigamiento y represión sucede desde el día uno contra las 2.500 familias que la policía. Aquí se termina el verso del diálogo y “estado presente”. El saldo son dos jóvenes heridos de bala. Leandro Matías Sanchez de gravedad, se encuentra internado en el hospital de Guernica con pronóstico médico reservado. Esto no es menor, sino que desnuda la política represiva que está desarrollando el gobierno de Axel Kicilloff. La policía bonaerense nuevamente actúa con total impunidad, (como en el caso de Facundo) dejando en claro el lugar que le da el estado a las fuerzas represivas con un carácter de clase.
Los ministros en vez de buscar soluciones que beneficien la calidad de vida de las 2500 familias y 3000 niños que viven en el predio, amenazan con el desalojo y buscan dividir. Defienden a rajatabla la propiedad privada por sobre la vida de los ciudadanos.
Desde el Polo Obrero/Partido Obrero repudiamos las amenazas y las falsas promesas. Exigimos que las tierras pasen a las miles de familias que resisten en Guernica. Basta de extorsiones y represión. Vamos por un banco de tierras ociosas del estado.
No al desalojo. Tierra para vivir.
Fuera Berni. Desmantelamiento de la bonaerense.
Polo Obrero – Partido Obrero – FIT-U