El que las hace, no las paga

El origen de la nueva ola de contagios se halla en los encuentros que se produjeron en Navidad, Año Nuevo y en las multitudinarias fiestas “clandestinas”. Lo dicen los índices, lo dice el discurso. Sin embargo, costumbre argentina, el que las hace, no las paga. Las nuevas (viejas) medidas de restricción se aplican a los comerciantes y clase trabajadora. Se le ajusta la soga al ahorcado. El verdugo se equivoca de culpable.

Imágen de archivo

Si los gastronómicos y comerciantes tuvieran la culpa de la nueva ola, diciembre hubiese sido una tragedia, ya que desde noviembre estos trabajan casi normalmente, respetando los protocolos.

Desde un cómodo y bien remunerado sillón de funcionario, le pegan al que se queda quieto, al que está atado de pies, manos y bolsillos.

Medidas hay que tomar. El problema es cómo y hacia quiénes.

Por Diego Lopez