París Saint-Germain venció al Estambul Baakehir con un doblete del italiano Moise Kean, que venía de marcar por duplicado en la Ligue One. Di María fue titular y Neymar salió lesionado.
París Saint-Germain sacó adelante un partido complicado en Turquía ante el Estambul Başakşehir, rival al que venció por 2-0 al por la segunda fecha del Grupo H de la Champions League, en lo que significó su primera victoria en la competencia de clubes de mayor importancia de la UEFA tras la derrota contra Manchester United.
Iban 19 minutos y el Basaksehir dominaba mientras PSG se defendía con nueve.
Faltaba un jugador en la cancha, algo que recién fue advertido por la TV a los 20 minutos, cuando la cámara se quedó con la figura de Neymar. Si bien volvió a la cancha con un vendaje en el muslo de la pierna izquierda, dos minutos después advirtió al DT alemán y le pidió el cambio.
Y pudo haber sido peor, ya que Ángel Di María, el único de los argentinos que fue titular en Estambul sufrió una torcedura de tobillo que asustó a todos pero que, por suerte para él, no lo sacó del campo. Jugó unos minutos más y después fue reemplazado, pero por cuestiones tácticas, no físicas.
Luego de un primer tiempo donde no encontró el gol el equipo francés, en el complemento consiguió, en mano de un intratable Moise Kean, el tan ansioso festejo. Primero a los 19 minutos por medio de un cabezazo en el área chica que impulsó después de un córner, y a los 34 luego con una linda media vuelta, el italiano hizo su doblete para finalizar 2-0.
Barcelona derrotó a Juventus 2 a 0 por la segunda fecha de la Liga de Campeones de Europa, con goles de Dembélé y Lionel Messi, de penal, sobre el final del partido.
Luego de la renuncia del presidente, Barcelona se reinventó y ganó. El inicio del partido parecía lo que ocurriría cuando un equipo cambia a su entrenador tras una etapa desgastadora. Se reflejó en un equipo que estuvo decidido. Fueron tres en un minuto: Primero, Messi sacó un tiro sin ángulo que atajó el arquero, después Pjanic probó un bombazo desde afuera del área que también lo bloqueó y finalmente, Griezmann capturó el rebote que se estrelló en el palo.
La actitud era la de un equipo que buscaba dar un mensaje. Y en ese plan, Messi funcionó como eje. El argentino bajó al medio y sacó un cambio de frente cruzado perfecto para Dembélé, que encaró para su perfil, sacó un zurdazo que se desvió en el camino en Federico Chiesa y se metió por encima del arquero.
Era Álvaro Morata el que mostraba la otra cara del equipo catalán, la defensiva, que luce frágil cuando lo atacan a fondo. Alcanzaron solos pelotazos largos al potente delantero para que el equipo italiano, metiera miedo y quedara mano a mano con Neto. El español ex Real Madrid la mando a guardar en tres ocasiones, para la Juve, pero todas fueron anuladas por offside.
Por la parte del conjunto catalán, desde la salida de Luis Suárez de Barcelona, fueron varios los que ocuparon el rol de centrodelantero, pero a ninguno le quedó cómodo el puesto. Barça desperdició sus chances, solo intentó sostener los tres puntos en su poder y encontró la calma cuando Messi cambió el penal por gol en tiempo cumplido.